El Mallorca de Arrasate rompe récords negativos y supera el desastre de su último descenso
El RCD Mallorca atraviesa una crisis profunda tras firmar el peor inicio liguero de su historia en Primera División. Bajo la dirección de Jagoba Arrasate, el equipo no ha logrado revertir la tendencia negativa que arrastra desde el final de la temporada pasada, lo que ha generado inquietud entre los aficionados y dentro del club.
La reciente derrota ante la Real Sociedad marcó un punto de inflexión. El propio Arrasate reconoció tras el partido que habían llegado a un punto crítico: “tocar fondo”. Esta declaración evidencia la gravedad de la situación, con el Mallorca firmando su puntuación más baja en las primeras seis jornadas desde que compite en la máxima categoría.
A pesar de que la directiva mantiene públicamente la confianza en el entrenador, los resultados no acompañan. Los números actuales superan en negatividad a los del último descenso del equipo, en la temporada 2019-20, cuando los bermellones sumaban cuatro puntos en vísperas de la séptima jornada y acabaron bajando a Segunda División.
En contraste, durante la misma temporada 2019-20, Jagoba Arrasate dirigía a Osasuna y logró posicionarse décimo con 52 puntos. En esa séptima jornada, Osasuna había acumulado siete puntos, demostrando una solidez que ahora falta en el Mallorca bajo su mando.
El próximo encuentro ante el Deportivo Alavés se presenta como una oportunidad clave para revertir la situación. Aunque el Alavés ha comenzado bien la campaña, históricamente ha tenido dificultades para imponerse al Mallorca en Primera División. De veinte enfrentamientos en la élite, el Mallorca ha ganado la mitad, mientras que el Alavés nunca ha conseguido una victoria en la isla.
Una derrota ante el Alavés no solo prolongaría la mala racha, sino que acentuaría aún más la crisis institucional y deportiva de los bermellones. El partido en Son Moix se convierte así en una cita decisiva, donde la presión por sumar tres puntos es más fuerte que nunca para un Mallorca que busca escapar de la sombra del descenso.
La expectativa de que el equipo logre reaccionar es alta, aunque los antecedentes recientes no invitan al optimismo. La afición espera que Arrasate encuentre la fórmula para cambiar el rumbo y evitar que la temporada se complique aún más en sus primeras semanas.





